Mi Historia Danzada #1 Permítanse ser libres, permítanse bailar

Les comparto la primera historia danzada.

Es de Agus Vargas.

“La danza formó parte de mí desde que tengo memoria, siempre fue mi cable a tierra y mi inspiración para ser mejor cada día. Recuerdo cómo algunas niñas de mi primaria se reían porque pensaban que yo me tomaba la danza demasiado en serio. De hecho, sí me lo tomaba demasiado en serio, me hacía sentir feliz, LIBRE. La danza te libera. La vida no es fácil y no siempre es linda, y durante la época más triste de la mía allí estaba mi fiel danza, fue la que me sacó de mi mal momento, la que me hizo despertarme y comprender que de lo malo siempre sale algo bueno. Y que esa es la magia de los altibajos de la vida, es como intentar tu primer pirueta: algunos días te va a salir, otros no, te vas a frustrar, te vas a cansar, te vas a enojar y hasta vas a llorar, pero al final vas a poder dar 5 piruetas impecables y vas a escuchar el sonido más gratificante del público, de tu gente, de la vida. Los aplausos. Permítanse ser libres, permítanse bailar.”

Recuerdo yo también como mis compañeros  a veces me burlaban por dejar todo por la danza. Pero hoy me pasa igual que a Agus, no sé que hubiera sido de mi si no hubiera bailado.

¿A ustedes también les pasa esto?

¿Alguna vez la Danza te sacó de un situación díficil?